martes, 3 de diciembre de 2013

Reporte 17

NORTHEAST TRIBAL STATES

Con una población sobre los 45 millones de habitantes, más de 100 tribus, 10 lenguas principales y 7 estados, las 7 hermanas como se le conoce a las tribus del noreste parecieran estar atadas a la fuerza al resto de India. Butan, Tibet (China), Bangladesh y Burma son sus tierras fronterizas, una zona de coaliciones culturales y fuerte sentimiento independentista, tal como sucede en otros bordes de países que he estado (Trieste en Italia, Tierra del Fuego en Chile). Para nosotros ha sido un territorio por sobretodo diverso y extraño, uno que alberga animales tan impactantes como los rinocerontes, tigres y elefantes, con tribus de hombres caza recompensas que cuelgan calaveras humanas como trofeos en sus chozas de la selva en Nagalan. Zona poco explorada recomendada para aventureros fue el slogan con el que nos decidimos venir a pasar un tiempo a estas montañas floridas, una experiencia que hasta ahora nos ha regalado desde muy malos olores y platos intolerables para nuestro entendimiento culinario –comen carne de perro, gusanos, caracoles, ranas y cabezas de chancho- hasta los mejores dulces que hemos probado –con una dosis de azúcar que no nos ha permitido entrar al baño por un buen tiempo-.

Algo comentó Josefina sobre Guwahati, en el estado de Assam. Prosigo entonces con lo que prosigue.
El día en que partíamos con dirección a la Isla Majuli (Assam) una linda sorpresa nos encontraríamos en el terminal de buses. Dos amigas francesas que habíamos conocido en Darjeeling llegaban también con sus maletas a la estación. Sonreímos, nos abrazos, besos en ambas mejillas y la pregunta de rigor ¿Para donde van?

Nos íbamos todos a la Isla Majuli. Un viaje tortuoso para nosotros arriba del bus; dolor de estómago + curvas constantes + chiflón altiplánico por una ventanilla que no cerraba. Bastaba llegar a la Isla para que todo el malestar nos abandonara, fue como cruzar del infierno al paraíso. Maravilloso lugar, un olimpo, nirvana y edén. Debe ser uno de las pocas áreas donde todo se hace a mano, lo que se imaginen. Dormimos en chozas de bambú, arrendamos bicicletas para movernos alrededor de la Isla, visitamos algunas aldeas donde las tribus viven en armonía con sus costumbres, aprendimos de los artesanos y artistas locales que producen magníficas máscaras –una nos llevamos bajo el brazo- y con algo más de tiempo, seguramente Josefina se internaba por una temporada para cultivarse en el oficio. Compartimos una linda tarde con los monjes en sus satras (que en hindi son monasterio y centros de arte) y algo aprendimos de su filosofía vaishnavite, aunque para aquello el lenguaje si fue una limitante. Fueron solo 3 días, pero la intensidad de India hace de cada minuto una experiencia inolvidable. Es cosa de medir la frecuencia de nuestros reportes. Parecemos dos niños jugando en el barro.

Majuli ofrece pocas alternativas para el turista. De hecho, apenas aparecen lugares donde dormir en las guías de turismo, en los restoranes tenías casi que ordenar en assami –lengua local- y el menú se contaba con los dedos de una mano. Y a pesar de ser aparentemente los únicos foráneos -tal como sucede en tantos lugares del nordeste- era como si supiesen de toda una vida como acoger al extranjero. La manera cómo nos sentimos en India solo es comparable al amor que uno encuentra en casa. Esa ha sido la única constante de este viaje, todo lo demás ha ido mutando.

De Majuli nos llevamos los mejores recuerdos, y a dos dulces amigas que nos transportó a esas extendidas conversaciones que solíamos tener con tantos en nuestra casa de Pedro de Valdivia. Ambas con estudios en disciplinas vinculadas al arte, terminamos –en el decir de algunos por ahí- como poto y calzón.     
      
Era hora de partir y despedidas. Sonrisas, abrazos –ahora más largos-, besos en ambas mejillas y las bendiciones de rigor. Mientras ellas se dirigían rumbo al oeste, nosotros apuntábamos al estado de Nagalan, este de Assam. Aquí es donde se comen a los perros, donde te encuentras con los caza recompensas, un zona poblada de tribus con estilos de vida que uno pensaría obsoletos, o de artículo para la National Geographic –hasta hace poco solo con permiso se podía entrar-. A pocos kilómetros al sudeste de Majuli, está Wild Nagalan. Ya en los controles fronterizos nos advertirían del “salvajismo”, si hasta los militares me recomendaban no ingresar. A cada segundo veías a las fuerzas armadas poblando la ruta y eso claramente no nos motivaba ya a entrar. Así llegábamos algo asustados a nuestro destino Mokokchung, ya no nos sentíamos en un hogar. Es probable que ese estado anímico haya teñido nuestro primer encuentro con la ciudad. Sentada en altas colinas, rodeada de un maravilloso paisaje dibujado por terrazas de arroz, Mokokchung seguía pareciéndonos algo deslucida. Al día siguiente, creyentes de haber tomado una mala decisión, nos alistábamos para regresarnos a Assam. Pero algo no nos dejaba tranquilos, mucho ruido quizás.

No sé si a ustedes les pasa, pero hay decisiones en las que el cuerpo se resiste en albergar. Por más que la cabeza nos decía ABANDONAR, la víscera jodía y jodía en EXPLORAR. Y si algo hemos alimentado en Mullumbimby es nuestro bienestar, un equilibrio que ha nivelado la sapiencia que tenemos en las entrañas con el lenguaje mental. Seguía sonando un poco arriesgado, pero nos decidimos quedar. A Nagalan habíamos venido por el Festival de Hornbill celebrado en su capital Kohima. Y si veníamos por lana, no nos iban a trasquilar así nomas.

Subimos este reporte desde un café. Estamos a pocas horas de dejar Kohima para salir al destino que ha sido  el motivo para visitar las tribus del nordeste: Cherrapunjee –Estado de Meghalaya-, un pueblo donde cuelgan largos puentes hechos con raíces de árboles. Eso lo vimos en Human Planet, un muy recomendable documental de la BBC. De eso probablemente hablemos en el próximo reporte, ahora nos queda comentar estos 3 de los 10 días que dura el festival, el evento más grande de Nagalan, y para muchos, el más espectacular y fotogénico de India.

Hornbill es un festival multicultural, con varias de las tribus luciendo sus trajes guerreros, enseñando sus bailes y compartiendo con los visitantes sus cosmovisiones y ritos. Tremenda suerte para nosotros haber asistido a esta fiesta familiar, ver tanta voluntad integradora que se tiene con la comunidad tribal. Algo pudimos notar en el discurso inaugural que dio Pranab Mukherjee, Presidente de India. Con Josefina percibimos un amplio reconocimiento hacia las tribus Nagas. Más que una amenaza, a los aborígenes se los entiende como desarrollo y riqueza para el país, ese es el espíritu del festival, y ese sentir es el que robustecemos con nuestra visita. Inevitable ha sido no pensar en nuestros pueblos indígenas, en el conflicto mapuche y en el torpe tratamiento que le hemos dado como sociedad. Entre el Boomerang Festival –festival aborigen que trabajé en Mullumbimby-  y este carnaval más de alguna idea he de anotar. La experiencia nos ha regalado a ambos estímulos y material para trabajar. La vida, en todo momento, es escuela. Y a veces es tanto lo que te enseña que más vale detenerse para pensar y reflexionar.

Los queremos todos los días, y aunque a veces no podamos responderle a cada uno con la dedicación que merecen, sepan que en nuestra oración y memoria habitan con alegres colores y un sólido recuerdo. El cariño hacia nuestra familia y amigos está construido en roca.

Con alegría y energía,
Josefina & Cristobal

 Vistas y paisajes en Majuli Island 

 Probando las mascaras, hechas para performances de teatro

Con uno de los maestros en la fabricacion de mascaras

Proceso de fabricacion: estructura de bamboo, luego se forra en tela y barro, y los relieves (ojos, narices, etc) se hacen con caca de vaca.

 Con nuestras amigas francesas: Alix y Marine

 Pedaleando por la isla

En La Maison de Anand, donde estabamos alojando en la isla

En un Satra compartiendo un coco con los monjes

Mokokchung collage, vistas y colores. Nagaland.

Hornbill Festival en Kohima, Nagaland

Presidente de India dando un speech en el Hornbill Festival

 Desfile y bailes de tribus Nagas

 Vestuarios, adornos, gorros, plumas y lanzas. Tribus de los estados del norte

 Con una de las tribus del noreste de India, en sus vestimentas tipicas

 Jose, una Naga mas

 Menu para hoy: perro con arroz

Directo a la National Geographic, no?

Un juego indigena: greased pole climbing. Igual al palo encebado chileno!!

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