26 de Julio,
Releyendo las últimas páginas de
esta bitácora, vemos la dinamita del tiempo. Acá los ríos se han secado y
vuelto a crecer, nuevos árboles han aparecido y con las tormentas otros tatos
vueltos a caer. Un dinamismo constante y contagioso, pues también nuestra vida
pareciera tomar nuevos rumbos que solo el tiempo guarda.
Hoy les escribimos desde nuestra
nueva casa en Mullumbimby, con madera puesta en el fuego y energía renovada. Lo
que parecía el paraíso en Koonyum Range terminó transformándose en un infierno.
La falta de cuidado, las prioridades torcidas, nuestra constante dolencia por
estar trabajando allí. Tantas contradicciones terminaron rompiendo el encanto y
el sentido de habitar en esa morada, a pesar de la magia que alguna vez tuvo
para nosotros y que compartimos con ustedes en el pasado. Se rompió el encanto, y se rompió
con violencia e ironía, no la violencia que trae el puño ni la ironía que
ofrece la metáfora, más bien con la palabra sencilla y el negro humor. Ya no
dábamos más con la Jose, y bastó con que en un día pisaran a la culebra para
que enterrara todo el veneno, veneno que es por sobretodo reacción, defensa e integridad. Bueno, la descarga fue completa y con firmeza. Miki y Piari
escucharon todo lo que les teníamos que decir y nos retiramos con dignidad.
Mullumbimby es un pueblo pequeño,
y me intriga como serán nuestros próximos encuentros con esta familia. Si la
telenovela sigue el ritmo, los tendremos informados.
Ahora estamos en Paramenters Rd, en
casa de Tristan, fabricador de Didgeridoos y músico que anda de gira por
Europa. Es un arriendo de corto plazo, hasta el 30 de Septiembre para ser
exactos. El lugar es alucinante, una casa que jamás pensamos podríamos habitar
con el presupuesto de los mochileros. Seguramente la Jose les daría un festín
compartiendo tanto detalle de este maravilloso lugar, pero como ella duerme no
me queda otra que encaramarme al típico refrán: una imagen vale más que mil
palabras. Lo intentaré de todos modos.
Además de esta casa que venía con proyector y cocina chilota como chimenea, está el taller de Tristan donde fabrica sus didgeridoos, hay una huerta de primera, árboles frutales, madera ilimitada, y algo nuevo para nosotros, un baño de compost, lo que es toda una experiencia. Si seguimos el recorrido, unos pocos metros más abajo pasa un río que cruza por el interior del bosque pluvial. Ahí nos esperaba una canoa para ir de expedición. Eso es lo que hemos hecho esta mañana con un propósito muy claro: dar con los ornitorrincos que habitan en estas aguas. Misión cumplida, los hemos vistos, y estamos maravillados de la naturaleza y la vida que ofrece el valle de bosque tropical en el que vivimos.
Además de esta casa que venía con proyector y cocina chilota como chimenea, está el taller de Tristan donde fabrica sus didgeridoos, hay una huerta de primera, árboles frutales, madera ilimitada, y algo nuevo para nosotros, un baño de compost, lo que es toda una experiencia. Si seguimos el recorrido, unos pocos metros más abajo pasa un río que cruza por el interior del bosque pluvial. Ahí nos esperaba una canoa para ir de expedición. Eso es lo que hemos hecho esta mañana con un propósito muy claro: dar con los ornitorrincos que habitan en estas aguas. Misión cumplida, los hemos vistos, y estamos maravillados de la naturaleza y la vida que ofrece el valle de bosque tropical en el que vivimos.
Las novedades no callan para nosotros
que llegamos a Australia con dos livianas mochilas y que desde entonces no han
hecho más que engordar. El día que nos fuimos de Koonyum Range nuestra fiel
Wacha todo terreno fue la que más sufrió. ¡Qué no le metimos! Aunque del
sobrepeso no nos tendremos que preocupar por ahora, pues como muchos ya saben
seguiremos en estas tierras por dos años más. En Junio dieron los resultados de
las Becas Chile y ahí salía mi nombre, por lo que nos movemos a Melbourne en
Febrero, yo para comenzar con mis estudios de Gestión Cultural en Cine y Jose
para conquistar tantos proyectos que ya tiene en mente. Pero eso es todavía
futuro, nuestro presente en Mullumbimby está más vivo que nunca, aunque ya con
la nostalgia de saber que pronto tendremos que partir. Es por eso que este
último tiempo hemos decidido tomarlo con más calma, y así lo estamos haciendo:
la Jose trabajando algunos días a la semana haciendo aseo en un Hotel de Byron
Bay, y yo ayudando a nuestro amigo italiano Nico construyendo una cerca de
madera para su nuevo hogar. Happy days los que vivimos en Mullumbimby.
Como siempre, les seguimos
deseando lo mejor, y esperamos tener noticias de sus aventuras. Con mucho
cariño,
Jose y Cristof.
Happy days con nuestro amigo Pedro Costabal en Mullumbimby
Celebrando el cumpleaños 33 de Evy.
Número cabalístico + amiga de la alegría = día de buenas noticias.
En pocos minutos veríamos la nómina de seleccionados de BecasChile
Otro descubrimiento en las montañas de Wilsons Creek, Mullumbimby
Tráfico de un viernes por la mañana
Con Leo, nuestro sobrino putativo en Mullumbimby
Bienvenidos a nuestra casa! Terraza de los desayunos
La casa por dentro desde el living.
Al fondo a la izquierda está el cine, y a la derecha nuestra pieza
La vista de nuestra casa desde el taller de Tristan
Jose y todo el talento de la cocina,
transformando la materia que este lugar nos ofrece
en alucinantes biscochos.
La Wacha con el Búho de madera,
su piel de serpiente y una pequeña
artesanía al fondo que le fabricamos.
En búsqueda del ornitorrinco en Paramenters Creek.
¿Sabían que el ornitorrinco sólo vive en Australia?
¿Sabían que el ornitorrinco sólo vive en Australia?
La jose con su "Noah" en la canoa...jaja
A continuación les dejamos un link para que vean un video
de nuestros paseos en canoa, para compartir lo más posible
esta maravillosa experiencia.
Simplemente haga click, o en el peor de los casos, copie el link!
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